Fundada el 26 de octubre de 1831, por el
sacerdote Felipe Santiago Torres Leiva, en el antiguo dominio
jurisdiccional de Higueritas, junto al puerto de Las Higueritas,
actualmente, este embarcadero natural es punto de tránsito náutico. Posteriormente,
en 1920 Palmira es declarada villa y en 1953, ciudad. Cuenta con
una población de 8.410 habitantes según los datos
del censo de 2004, 3 escuelas urbanas; un liceo; una escuela técnica
y un jardín de infantes. Allí encontramos, además,
La Casa de la Cultura; el Museo Municipal Iucas Roselli, que guarda
piezas únicas de paleontología; la Escuela Municipal
del Hogar, donde se dictan clases de economía doméstica
y manualidades y la Biblioteca Popular Jacinto Laguna, fundada
el 12 de noviembre de 1871, es la más antigua del interior
del país.
Es considerada un puerto importante en la
región ya que posee
instalaciones portuarias aptas para recibir cargueros transatlánticos.
Hasta allí llegan camiones continuamente para entregar mercadería
a ser exportada. También en embarcaciones de menor calado
se transportan mercaderías provenientes de Paraguay o Bolivia,
que así obtienen su salida al mar, a través del Río
de la Plata. Una línea regular de transporte fluvial por el
río
Uruguay y el delta del río
Paraná la conecta con la localidad de Tigre,
próxima a Buenos
Aires, Argentina.
También existe un predio en regimen de zona franca, la Zona
Franca Nueva Palmira.
El 26 de octubre del año 1831, el Cura Párroco de Las
Víboras, Presbítero Felipe Santiago Torres Leiva, en
compañía de un grupo de pobladores de esa zona, se
traslada luego de 22 años de gestiones, al Puerto de las Higueras
o Higueritas. Allí funda un pueblo, a orillas del Río
Uruguay, mas precisamente en una colina ubicada a los 33º 53'
de latitud Sur y 58º 25' de longitud Oeste, que por su estratégica
ubicación geográfica, en la confluencia del Paraná con
el Uruguay, abocado su puerto a la gran barra del Bravo y a las mil
bocas del Delta Paranaense, abriría con sus condiciones naturales
las máximas ventajas para el comercio exterior y su rico suelo
propicio para la agricultura, contribuiría al medio de vida
de quienes se redicaron.
Y como este puerto, con respecto de los países ribereños
del Plata y sus afluentes, estaba colocado en las mismas condiciones
que la Palmira asiática, la antigua Tadmor de los árabes
visitada por Torres Leiva, decidió llamar Nueva Palmira a
esta novel población por sus similitud con aquella ciudad,
un verdadero oasis en medio del desierto de Siria, con una rica e
intensa vida comercial.
Actualmente, Nueva Palmira es considerada "La
Puerta del Cono Sur" por su privilegiada ubicación
en la confluencia de 3 grandes ríos: el Paraná, el
Uruguay y el Plata. Es una apacible y hermosa ciudad con incomparables
playas sobre el río Uruguay, bordeadas de una pintoresca y
ondulada campiña, espacios verdes plagados de pinos y sauces
llorones, montes autóctonos... flora y fauna nativa que hacen
de este lugar un verdadero oasis.
Es el punto final de la Hidrovía "Paraná-Paraguay-Puerto
Cáceres-Nueva Palmira" por sus características
de puerto de ultramar y de zona franca. Además, los silos
subterráneos y aéreos de granos hacen que esta ciudad
sea considerada el "granero de la República".
Y como pesquero, nuestro puerto es uno de los más generosos
del país.
Si comenzamos un paseo por la rambla palmirense
nos encontramos como punto de comienzo con el "Reloj de Sol",
construído en el año 1981 con motivo de los 150 años
de esta ciudad y como ofrenda a todos los italianos y descendientes
que desde 1831 han vivido en este solar sucediéndose de generación
en generación hasta nuestros días.
Luego nos encontramos con el muelle "Gral.
Flores" o
como se le llama comunmente en la ciudad, el "Muelle Viejo",
recientemente reconstruído. Fue construído a fines
del siglo pasado (1867-1868) canalizando por él un importante
comercio de carácter nacional e internacional y de pasajeros.
Es un símbolo en nuestra ciudad y forma parte de su paisaje.
A pocos metros nos encontramos con la "Fuente de los
Españoles" construída para perpetuar
en el recuerdo a las generaciones de españoles que nacieron
en este suelo.
El paseo se extiende más hacia el norte y la vista del río
nos muestra restos de un naufragio: el esqueleto del "Eolo
Uruguayo", una embarcación a vela que por los
años 1924 a 1932 transportaba mercaderías de Nueva
Palmira a Montevideo y que fondeó en nuestras costas. Es hoy
un elemento más del paisaje palmirense.
Bordeando el río nos encontramos con
la Rambla de los pescadores, en proceso de terminación,
pero que nos ofrece un pintoresco paisaje natural, paseo obligado
de palmirenses y visitantes en procura de un lugar de descanso.
Esta rambla culmina en el Balneario Brisas, uno de los más hermosos
de la región.
Por otro lado, nos encontramos con la "Dársena
Higueritas", preferida por los náuticos que
llegan en procura de tranquilidad y descanso. Es un embarcadero natural,
cómodo y seguro y uno de los puntos obligados de recalada
en el tránsito náutico con una agradable zona de
camping.
No se puede ir de Nueva Palmira sin visitar Punta Gorda,
oasis frente al delta del Paraná, lugar de ensueño,
histórico, natural, agreste, casi salvaje... Desde sus barrancas
un Parador domina la vista al Río Uruguay, que allí vuelca
sus aguas en el Río de la Plata. Un mojón ubicado sobre
una de las barrancas indica el "Kmt. 0" del
Río de la Plata. Quizás en estos lugares Zorrilla de
San Martín imaginó a Tabaré, cuando "el
Uruguay y el Plata vivían su salvaje primavera..."
También encontramos la "Pirámide de Solís",
que recuerda a los grandes navegantes de estos ríos y en
especial a Juan Díaz de Solís, que desembarcó en
esta zona y fue muerto por los nativos del lugar. Y también
podemos bajar a la playa por la "Escalera de Darwin",
donde se pueden observar los diferentes estratos de la corteza
terrestre estudiados por el sabio Charles Darwin en su paso por
este lugar en 1833.
Sin lugar a dudas, en su visita a Nueva Palmira,
no puede dejar de apreciar ninguno de estos hermosos paseos que
nos brinda esta ciudad, tan estratégicamente ubicada con
sus paisaje naturales y el gran peso histórico que tiene
la misma en nuestro país. |